El noble enfrentamiento
de la masa

7 feb. Históricamente la nobleza del pueblo hondureño es comentada por los visitantes extranjeros que llegan a Honduras solo por un momento, pero al llegar su partida, desean en lo más profundo residir en esta valiente nación.



Los periodistas internacionales que se solidarizaron con el levantamiento de las masas en el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), quedaron atónitos al observar la valentía de un pueblo que enfrentaba las terribles represiones de un ejército y una policía Nacional traidora a sus raíces.



Con frecuencia, los últimos seis meses del pasado año 2009, las avenidas de las principales ciudades fueron colmadas de personas que demostraron estar dispuestas a derribar el régimen impuesto, por quienes una vez llegaron a Honduras a pedir su apoyo, puesto que venían huyendo de lo más árido del desierto en el oriente medio.



Este minúsculo grupo que en su mayoría son de ascendencia árabe y judía ingresaron al país a finales del siglo XIX y principios del XX pidiendo un auxilio del yugo que les imponía el otrora imperio otomano.



Estos inmigrantes jamás pensaron que sus hijos de la tercera y cuarta generación mancharían con sangre el prestigio y la rica cultura que traían consigo, pero actualmente son ellos los que han pisoteado su propia dignidad e intentaron aplastar la nobleza de un pueblo que Resiste pacíficamente.



Sus actuaciones son una vitrina de lo peor que puede realizar un ser humano cegado por el salvajismo de obtener el poder sobre otros, sin embargo sus actuaciones inhumanas ya marcaron el comienzo del final de su tiempo que ellos mismos propiciaron al detonar el golpe de Estado el 28 de junio de 2009.



Su opresión ahora es frenada por el FNRP que hecho el camino al andar para emprender una lucha que hoy moldea al nuevo hondureño que desea defender su nobleza a través de la liberación de la patria de estos engendros, cuya memoria olvidó que sus antepasados fueron acogidos por la nobleza de esta tierra centroamericana.



La peor vergüenza que habita en Honduras salió a relucir en el contexto internacional cuando sus apellidos eran nombrados, en tierras lejanas como personas asesinas y financiadoras de torturas y masacres contra los desposeídos ahora levantados en una clara lucha de los explotados y los explotadores.




Escribir nuevamente los nombres de estas personas es un irrespeto de quienes verdaderamente aman la vida y su revolución, pero el momento es propicio para enmarcar a estos enemigos. Miguel Facussé Barjum, Camilo Atala, Ricardo Maduro Joest, Carlos Flores Facussé, Jaime Rosenthal Oliva, Gilberto Goldstein, Emilio Larach, Jorge Canahuati, Fredy Násser, Jacobo Katán, Guillermo Lippman, Rafael Ferrari, son una parte del cáncer corruptivo que han encaminado a la nación a vivir en un pétreo subdesarrollo.




Pero hoy, invitamos a estos enemigos de la patria a que observen el poder de las masas y que recuerden que su futuro ya no depende de sus artimañas, ya que ahora el poder lo posee el pueblo, quien está en un fuerte proceso de orientar una lucha civil prolongada.




Y como lo pronóstico el revolucionario Francisco Morazán “La historia recogerá los hechos de nuestra gloriosa revolución y denunciara los nombres de los que, aparentando en sus labios defender la libertad, han encendido hogueras en sus corazones para aniquilarla y destruirla”.