14/7/11


¡Que se haga justicia con mi hijo!

Adelina López Rodríguez.



La madre del profesor Félix Murillo resiste ante la impunidad que se extiende en Honduras, y exige que se esclarezca la muerte de su hijo y de las demás víctimas de la represión después del golpe de Estado. Por: Ronnie Huete


Tegucigalpa, 14 de jul. Con la fe de que se esclarezca la muerte de su hijo, Adelina López Rodríguez de 64 años, rindió declaraciones al equipo legal de los defensores de derechos humanos del Comité de Familiares Detenidos Desaparecidos de Honduras (COFADEH).


La nueva lucha de la madre del profesor Félix Murillo, comenzó justo el día del maestro, del 17 de septiembre de 2009, día en que el cuerpo de su hijo fue encontrado sin vida en la entrada de la colonia Kennedy de la capital hondureña, según los datos facilitados por la coordinadora del COFADEH, Bertha Oliva.


Para esa fecha, Félix Murillo de 37 años tenía la responsabilidad de coordinar a los maestros que se encontraban resistiendo contra el golpe de Estado del 28 de junio de 2009.


Las investigaciones realizadas por el COFADEH describen el caso de Félix Murillo como una táctica oprobiosa, puesto que hicieron lo posible por borrar las huellas que llevaban a la causa de su muerte, con el objeto de no encontrar, a un culpable.

Persecución

Bertha Oliva con madre de victima.


Estas pesquisas, también revelan, que los dos momentos que marcaron la persecución de Félix Murillo sin que él se diera cuenta, comenzaron desde que fue testigo de la detención de Pedro Magdiel Muñoz en el municipio de Alauca, en el oriente de Honduras.


En esa misma zona, Pedro Magdiel de 24 años fue asesinado de 43 puñaladas a finales de julio de 2009, cuando el ex presidente José Manuel Zelaya intento ingresar a Honduras desde la frontera con Nicaragua.


Bertha Oliva, detalla que el segundo momento que marcó la persecución de Félix fue cuando él sirvió como testigo encubierto del asesinato del profesor y su amigo cercano Roger Vallejo.


Oliva, caracterizó a Félix Murillo como un hombre de buena fe y por tal motivo el compareció ante el Ministerio Público, en donde le aseguraron que a partir de ese momento que brindó su testimonio se convertiría en un testigo protegido, e incluso Murillo estaba dispuesto a comparecer ante los tribunales, si se abría un juicio.

Sin expediente



14 días después de haber atestiguado en el Ministerio Público, Murillo fue encontrado muerto, y el dictamen de Medicina Forense lo relacionaron a un accidente automovilístico.


Sobre este hecho, la defensora de los derechos humanos, Bertha Oliva relató que los bomberos que recogieron el cuerpo sin vida del profesor, afirmaron a sus familiares que portaba su documentación personal, sin embargo la versión oficial dice lo contrario.


El COFADEH, ha solicitado en reiteradas ocasiones el expediente de Félix Murillo, sin embargo se les ha negado. Según Bertha Oliva existe la posibilidad que haya desaparecido el expediente.


“Si se está negando el expediente, recae en una violación al derecho universal que poseen los defensores de derechos humanos en la labor que desempeñan, pero si esta desaparecido refleja el menosprecio que se tiene por las vidas humanas que se pierden en Honduras”. Afirmó Bertha Oliva.

Entrevista

Oliva, aseguró que el próximo 28 de julio acompañaran a la familia de Félix Murillo al Ministerio Público, puesto que están preparando un nuevo escrito sobre el caso del profesor.


Relacionado a esta investigación, Adelina Rodríguez madre de Félix Murillo, relata en la siguiente entrevista realizada en el COFADEH, las últimas experiencias que compartió con su hijo y el sueño que transmitió el profesor murillo en la liberación de Honduras de la tiranía que la agobia después de la asonada militar.


Ronnie Huete: RH
Adelina Rodríguez: AD



RH: ¿Cuál es la nueva lucha que usted ha emprendido?
AD: Yo, jamás había perdido un hijo de siete que tenía. Félix siempre estuvo con el pueblo y nunca anduvo en malos pasos, al contrario, él fue un maestro ejemplar que murió por defender la constitución de Honduras, yo sólo le decía; cuídate. ¡Quiero que se haga justicia con mi hijo!


RH: ¿Qué le mencionaba su hijo cada vez que regresaba de una marcha pacífica del Frente Nacional de Resistencia Popular?
AD: Félix hablaba con mucha tristeza de cómo sus compañeros maestros perdían la vida cada vez que asistían a una marcha pacífica del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), y que los militares los grababan a través de una cámara.


RH: ¿Cuáles eran las palabras de Félix Murillo sobre lo que ocurría en ese momento? AD: Yo le advertí del peligro que corría, sin embargo él me respondía que tenían el derecho de defender la constitución y, que como pueblo tienen derecho a protestar por lo que no, nos gusta, aunque siempre nos reprimen con gas lacrimógeno, bala viva y de goma.


RH: ¿Dónde comenzó su mayor preocupación como madre de Félix Murillo? AD: Cuando mi hijo fue testigo encubierto de la muerte del profesor Roger Vallejo, a mí me extraño porque yo le había dado las recomendaciones que se cuidara. Cuando lo vi por televisión, dije; ¡Dios santo! Mi hijo es muerto, por qué él llevo las balas con las que habían matado al profesor Roger Vallejo.


RH: ¿Qué respuesta ha obtenido del Ministerio Público? AD: Ninguna. Le doy gracias a doña Bertha Oliva porque me han asesorado legalmente. Quieren simular que la muerte de mi hijo fue un accidente y estoy segura de que fue lo contrario. Por tal motivo el caso de mi hijo lo investiga el COFADEH.


RH: ¿Hasta cuándo estará en este proceso de lucha? AD: Pienso que hasta que se resuelva el caso de mi hijo y los demás casos de muertes que hay después del golpe de Estado, porque hay muchas personas inocentes que aun no han sido encontradas. Aunque soy una persona pobre, porque yo dependía de mi hijo Félix Murillo, le pido a Dios que se haya un culpable de la muerte de Félix y que sea castigado.


RH: ¿Cuál es su mensaje para la comunidad internacional? AD: ¡Que se haga justicia por nuestros hijos de Honduras!, y demás familiares que han sido víctimas, necesitamos que nos apoyen para que los culpables sean castigados. Porque los que perdieron la vida, luchaban por una causa.


La progenitora se contuvo. El dolor de haber perdido a un hijo no lo pudo contener más, pero la madre de Félix Murillo exigió a la comunidad internacional y a los que defienden los derechos humanos en el mundo, que sigan apoyando a Honduras, porque aun se sigue irrespetando el derecho a la vida.


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