COMUNICADO DE PRENSA
Tegucigalpa, M.D.C. 26 de agosto de 2010.
La Plataforma de Derechos Humanos de Honduras ante el pueblo hondureño y la comunidad internacional condena las graves violaciones a los derechos humanos en contra del pueblo hondureño, mujeres y hombres, perpetradas por las fuerzas policiales y militares del Estado de Honduras.
Desde el golpe de Estado del 28 de junio de 2009, la protesta y la resistencia de la población contra todo acto que viole sus derechos humanos se han fortalecido. El Estado ha optado por criminalizar esta protesta, militarizar el accionar policial y reprimir toda acción de descontento social.
Muestra de ello son: la represión que se dio contra la población estudiantil en los predios de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, el pasado 3 de agosto (con la complicidad de la rectora universitaria); los asesinatos de campesinos organizados en el Movimiento Unificado Campesino del Aguan (MUCA); los ataques a los y las maestras de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán; los actos intimidatorios y de violencia contra las/los pobladores de Zacate Grande; la represión contra la población en resistencia de Choloma el pasado 18 de agosto y, el continuo asesinato de periodistas sin que se esclarezcan los mismos fortaleciéndose la impunidad.
Miembros de la Plataforma de Derechos Humanos hemos sido testigos/as de que muchos de los policías que participan en estos hechos crueles de represión no portan identificación, haciendo posible la presencia de mercenarios y escuadrones de la muerte entre las fuerzas policiales y militares del Estado.
Asimismo se han recrudecido las amenazas por todos los medios contra activistas sociales y defensoras/defensores de derechos humanos que han recibido mensajes por medios electrónicos firmados con las siglas “CAM” o “Comando Álvarez Martínez”, identidad ya usada en el pasado en actos de terrorismo de Estado.
Estos y otros actos represivos evidencian que la única respuesta que el régimen tiene ante la protesta social y resistencia del pueblo hondureño es la violencia, con la complicidad de los medios masivos de comunicación y de instancias como la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público, la Corte Suprema de Justicia, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, el Congreso Nacional y otras.
Finalmente, hacemos un llamado a la población a que DENUNCIE cualquier acto de represión e intimidación en cualquiera de las oficinas de las organizaciones que conformamos la Plataforma de Derechos Humanos.
La Plataforma de Derechos Humanos de Honduras ante el pueblo hondureño y la comunidad internacional condena las graves violaciones a los derechos humanos en contra del pueblo hondureño, mujeres y hombres, perpetradas por las fuerzas policiales y militares del Estado de Honduras.
Desde el golpe de Estado del 28 de junio de 2009, la protesta y la resistencia de la población contra todo acto que viole sus derechos humanos se han fortalecido. El Estado ha optado por criminalizar esta protesta, militarizar el accionar policial y reprimir toda acción de descontento social.
Muestra de ello son: la represión que se dio contra la población estudiantil en los predios de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, el pasado 3 de agosto (con la complicidad de la rectora universitaria); los asesinatos de campesinos organizados en el Movimiento Unificado Campesino del Aguan (MUCA); los ataques a los y las maestras de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán; los actos intimidatorios y de violencia contra las/los pobladores de Zacate Grande; la represión contra la población en resistencia de Choloma el pasado 18 de agosto y, el continuo asesinato de periodistas sin que se esclarezcan los mismos fortaleciéndose la impunidad.
Miembros de la Plataforma de Derechos Humanos hemos sido testigos/as de que muchos de los policías que participan en estos hechos crueles de represión no portan identificación, haciendo posible la presencia de mercenarios y escuadrones de la muerte entre las fuerzas policiales y militares del Estado.
Asimismo se han recrudecido las amenazas por todos los medios contra activistas sociales y defensoras/defensores de derechos humanos que han recibido mensajes por medios electrónicos firmados con las siglas “CAM” o “Comando Álvarez Martínez”, identidad ya usada en el pasado en actos de terrorismo de Estado.
Estos y otros actos represivos evidencian que la única respuesta que el régimen tiene ante la protesta social y resistencia del pueblo hondureño es la violencia, con la complicidad de los medios masivos de comunicación y de instancias como la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público, la Corte Suprema de Justicia, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, el Congreso Nacional y otras.
Finalmente, hacemos un llamado a la población a que DENUNCIE cualquier acto de represión e intimidación en cualquiera de las oficinas de las organizaciones que conformamos la Plataforma de Derechos Humanos.
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